Hoy vas a hacer reir porque tus ojos se han cansado de ser llanto…
Hoy te vas a querer como nadie te ha sabido querer…
Hoy vas a mirar pa’lante… Que pa’trás ya te dolió bastante…
Hoy sabe que su vida nunca más será un fracaso…
Por muchas cosas que pasen, por muchos kilómetros que nos separen… Siempre habrá algo en mí que se acuerde de ti, de tu cara y de tu voz. De lo buena que eras, de lo que me contaste y de lo que te conté, de lo que hiciste por mí y lo que hice por ti, de lo increíble que fue todo entre nosotras y lo sincero que lo vivimos. De tantas veces que te vi, y de tantas cosas que nos pasaron y que vivimos. De tu risa al oírme y de tu sonrisa al verme… De tus abrazos al saludar y despedir, y de tus abrazos simplemente porque te apetecía…
De todo esto, y de mucho más. Porque fue un tiempo que no cambiaría por nada, porque fue bonito. Porque, aunque tú estabas en aquella ciudad, y yo en esta, nuestras charlas y confesiones, y nuestras ganas de vernos, y, bueno, todo en general, fue muy especial para mí.
Y quisiera que nunca lo pasaras mal… Que siempre tuvieras un apoyo constante, que nunca fallara, y que siempre te escuchara y estuviera…
Pero, como no sé lo que pasará, te aseguro que yo siempre estaré... De una manera u otra. Porque fue increíble, bonito y digno de admirar... Porque te quise, te quiero y te querré... Y porque haré todo lo posible, para que esto funcione hasta el día en que todo termine para mí...
